Construcción de viviendas para el futuro
- Alan Diaz
- Feb 17, 2022
- 3 min read
Los recientes acontecimientos de las catástrofes naturales hasta la pandemia mundial, han hecho claro la necesidad de hacer frente al cambio climático. El sector de la construcción es un actor clave en este esfuerzo, con la eficiencia energética y la resiliencia como elementos clave para la solución. Tenemos que evaluar el tipo de casas y cómo las construimos. Tres factores fundamentales para esta evaluación son: los materiales que utilizamos, la construcción fuera de las instalaciones y el control de calidad. El pensamiento de diseño de la casa es fundamental en este proceso. Una casa no se diseña desde el panel solar hacia abajo, ni los sistemas energéticos deben estar añadidos de forma improvisada a la vivienda. Un diseño resistente y eficiente integra estos elementos.
Los datos muestran que el uso de la energía residencial representa alrededor del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el Acuerdo de París, si se descarboniza la red eléctrica, el sector residencial alcanzará el objetivo de reducción de emisiones del 28% para 2025. Sin embargo, esto no es suficiente para cumplir con la reducción del 80% para 2050, lo que requerirá cambios estructurales en la forma de energizar y construir nuestros hogares. Los expertos abogan por la distribución de fuentes de energía bajas en carbono, la reducción de la superficie per cápita y una zonificación más densa, que incluya más zonas verdes.
Hay muchas consideraciones a tener en cuenta a la hora de conseguir una casa de bajo consumo energético o de energía neta cero, empezando por el emplazamiento de la casa y utilizando el viento, la lluvia, el sol y la vegetación para determinar la ubicación de la casa y las estrategias adicionales que deben utilizarse.
El diseño de la casa puede hacer gran parte del trabajo para nosotros, como el uso de techos, paredes, ventanas y puertas bien aisladas para mitigar el aumento de calor del sol y reducir la temperatura interior de forma pasiva. A partir de ahí, si su casa utiliza aire acondicionado, utilizará una unidad más pequeña para enfriar y deshumidificar eficazmente. La unidad de aire acondicionado más pequeña significa que tiene una menor carga eléctrica para funcionar con sistemas de energía renovable dedicados a la casa, como la solar y la eólica. Una vez la casa está bien situada y diseñada con elementos como la iluminación, los electrodomésticos y los accesorios de bajo consumo, podremos hacer funcionar la casa como un sistema para compensar el carbono que se utilizó para construirla.
Medidas sencillas como reducir el número de espacios con aire acondicionado e integrarlos con espacios exteriores cubiertos o abiertos ayudan a conseguir la eficiencia energética y proporcionan el beneficio añadido de conectar los espacios interiores y exteriores, creando una mayor conexión con la naturaleza. La maximización de la luz natural contribuye a reducir el consumo de energía y al bienestar de los habitantes. La pequeña huella ayuda a reducir la cantidad de energía incorporada en la estructura y el coste de mantenimiento a largo plazo. Pero ser parte de la solución no es sólo reducir el consumo de energía.
La resiliencia como concepto es la clave; contiene en su interior las ideas de sostenibilidad, seguridad, relación calidad-precio y longevidad. Construir viviendas que puedan capear el temporal, tanto literal como metafóricamente, es fundamental para el bienestar de nuestro ecosistema. Últimamente hemos visto demasiados ejemplos de viviendas que no están construidas para el largo plazo y, cada vez más, no están a la altura para capear nuestro clima actualmente cambiante u otras catástrofes naturales como terremotos y pandemias.
Las casas resistentes no son simples búnkeres de hormigón. La resistencia del hormigón es excelente, pero por sí solo absorbe mucho calor durante el día y lo gasta por la noche y no es especialmente flexible por sí mismo. Otros aspectos, como la impermeabilización, el aislamiento, la ventilación natural y el control de la humedad, contribuyen a la resistencia y el bienestar de una vivienda. Se necesita un enfoque más holístico que se ocupe de los peligros, pero que también se ocupe de nosotros el día después de la tormenta. Las casas resistentes son resistentes pero también adaptables. Son refugios pero también capaces de proporcionarnos la capacidad de cuidarnos. Generan energía y deleite. En definitiva, un enfoque holístico debe crear un refugio tranquilo en el que nos sintamos como en casa.
La autora es miembro administrador (managing member) de Casa-i, LLC. HEATHER PDF

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